3 de gener del 2020

Una navarclina s'aprima per mitjà de la hipnosi (1907)

Revista de medicina y cirugia practicas, vol.LXXIV, 1907, pàgines 455-460.

NUEVO TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD
por
D. PEDRO PALLÁS VALLS
Licenciado en Medicina (Manresa).

Entre los autores que más han estudiado el hipnotismo y la sugestión, no hay ninguno que mencione que con tal medio pueda lograrse la disminución del tejido adiposo, ó la desasimilación tardía, ó un giro completo, una verdadera desviación de lo que la herencia imprimió en el organismo; por esta razón nos atrevemos á publicar el siguiente caso. Nos concretaremos á referirlo de una manera clínica, dejando las consideraciones filosóficas que engendra, lo propio que una serie de fenómenos que no nos explican actualmente la fisiología, ni ninguna otra rama del humano saber.

Magdalena Corbella Vila, de diecisiete años de edad, natural de Navarcles (Barcelona), soltera, sin antecedentes neuropáticos y de peso 70 kilogramos, estatura 1'53 metros, obesidad exageradísima y oligofrénica, debida buena parte de esta debilidad mental á su poca cultura y medio social de vida.
Antecedentes morbosos personales. — Enferma desde la edad de doce meses, con epistaxis frecuentes y ataques calificados de histerismo, habiéndose ensayado varios tratamientos y todos sin resultado.
Vino á nuestra clínica el dia 2 de febrero de 1906 y salió de alta el 16 de marzo del mismo año, con un peso de 62 kilogramos, y con nueva vida, ya que la parte moral transformóse completamente.
A la tercera sesión por mirada fija y con una duración de diez minutos, determinamos el sueño provocado. Sonámbula á la misma sesión.
Magdalena, ¿usted sabe el peso que tiene? — Si, señor, 70 kilos gramos.
¿Le parece que curaremos la gordura con mi tratamiento?— Si usted lo quiere, sí, señor.
Bien, pues lo mando. Tiene únicamente que acordarse de beber un vaso de agua en ayunas, y á los tres días habrá perdido 1.000 gramos. A los días indicados pesaba la cantidad ordenada, hasta llegar á los 65'200 kilogramos, á partir de los cuales hizo las variaciones siguientes: 64'200, 64'200, 64'200, 63'400, 63'200, 63'300, 62'200, 62'300, 62'350, 62; cuatro días sin sugestión, y aumentó el peso 62'300, 62'700, 62'600, 62'500, 62; permaneciendo inalterable por varios días los 62 kilogramos, opinamos que lo prudente era no traspasar los limites de lo sano, y que nos lo revelaba esta tardía obediencia que tenía la sujeto en cuestión.
Hacia ocho días que estaba curada cuando nos avisaron para que la visitáramos, mas como su casa está en un pueblecito distante unos 5 kilómetros, y teniendo que pasar la visita en nuestra ciudad, no pudimos cumplimentarles, entregamos una tarjeta, en la cual deciamos: «Al leer estas lineas te mando cese la hemorragia nasal». Asi fué y de un modo instantáneo.
Pocos días depués nos pidieron medicación para combatir la amenorrea, y por simple sugestión logramos conseguirlo.
Hemos demorado la publicación de esta historia clínica para que el tiempo sancionara la verdad, siendo importante, por abrir una nueva via á la observación. La radiografía podrá instruirnos con el tiempo, al apreciar las alteraciones que se producen en el centro circulatorio, en el momento de la supresión de la voluntad y la acción de ésta sobre su influencia en las funciones íntimas de la nutrición. Nuestro querido amigo el sabio Dr. Solé y Forn, autor de una infinidad de trabajos físicos aplicados á la clínica, nos prestará su concurso, para poder iniciar estos estudios, y en colaboración, es de suponer, marcaremos detalles importantísimos sobre lo que apuntamos.
En la primera fotografía, le sugerimos la idea de que no estaba curada y que su fisonomía asi debía expresarlo. Como es natural, era imposible hacerlo de un modo positivo y real, por cuanto el tejido grasoso no podía rellenar espontáneamente todas las depresiones actuales que existían en la piel.
En la segunda lámina, sugestión alegre, recordándole su nuevo estado de salud y del próximo viaje para ver á su familia.
En la tercera lámina, analgesia completa demostrada por la perforación de la piel, en la cara dorsal de la mano derecha. Aquí confesamos nuestra poca práctica en cuanto á gusto fotográfico, por cuanto debia revelarse un contraste, por ejemplo: riendo y analgesia, habría producido mejor efecto.
Aparece el terror por darle á entender que van á darle una puñalada por las espaldas y que procuraremos salvarla. Hay, pues, terror con incertidumbre.
Conclusiones.— 1.ª Que es el primer paso para procurar un nuevo tratamiento contra la obesidad, sin alteración del régimen ordinario ó habitual alimenticio.
2.ª Que puede lograrse la curación de dicho retardo de la nutrición hasta un límite que no traspase lo higido.
3.ª Que se columbra un nuevo derrotero, donde podrá experimen tarse con la radiografía.
4.ª Que como consecuencia de esto, podrán estudiarse los fenómenos del pensamiento, por ahora en los vasos, y sacar consecuencias de provecho para mañana.
5.ª Y por último, que los actos de la nutrición, por lo visto, dependen de la voluntad, faltando nuevos casos para llevar á término resolución tan ardua, brindando para tal fin á nuestros compañeros, que hagan estudios sobre lo enunciado.