A la secció "Tribunales de Justicia":
"Juicio contra tres acusados
de asesinato
En la Sección quinta de la Audiencia Provincial se vio ayer un juicio oral por
el delito de robo con homicidio, procedente del Juzgado de Manresa, contra Juan
Masip Montoya, su esposa María Cinta Subirats y Laureano Santamaría Piqué. Se
acusa a los dos hombres de haber dado
muerte a un mendigo y a la mujer de ser
encubridora del delito.
Según el ministerio fiscal a primeros de
mayo de 1956 los acusados, que pernoctaban
bajo de un puente del Llobregat,
en las cercanías de Navarclés, dieron
muerte, golpeándole en la nuca, a un mendigo y, tras apoderarse de 400 pesetas que
éste llevaba encima lo arrojaron al río.
Días más tarde, el cadáver, que no ha
sido aún identificado, fue hallado en un
cañaveral con señales de violencia.
En las diligencias sumariales figuran
manifestaciones de todos los encartados
confesando el hecho así cómo la declaración
de un hijo del matrimonio, de ocho
años de edad, en la que afirma haber
visto como un hombre de los que estaban
bajo el puente mataba al forastero golpeándole
con una piedra.
El fiscal, en sus conclusiones, solicita la
última pena para los dos hombres procesados,
como autores de un delito de homicidio
con robo y considera a la mujer
como autora de un delito de encubrimiento
pidiendo para ella la pena de seis años
y un día de prisión mayor. Además, señaló
una indemnización de cien mil pesetas
para la familia de la víctima.
El procesado Juan Masip Montoya (a)
«El Embustero», negó haber pernoctado la
noche de autos en el lugar del crimen, y
manifestó que las declaraciones que obran
en el sumario no son ciertas, por cuanto
él no sabía leer ni escribir y que por lo
tanto no las había firmado.
En igual forma se explicó Laureano Santamaría
Piqué, (a) «El Pique», diciendo
que hacía muchos meses que no había
estado en la cuenca del Llobregat y que
los días en que se cometió el crimen estaba
en Vich y su comarca.
La mujer negó también lo que figuraba
en el sumario.
El hijo del matrimonio no pudo concretar
nada ni responder a las preguntas
que se le formularon.
El letrado defensor, en un documentado
informe analizó las actuaciones para sacar
la conclusión de que sus patrocinados
no son culpables del delito que se les
imputa y solicitó la absolución de los mismos y alternativamente, en caso de considerarse
la existencia de un delito, la pena
de doce años y un día a los dos hombres,
manteniendo la absolución de la
mujer.
La vista, a la que asistió numeroso público,
quedó pendiente de sentencia."