A la secció "Correspondencias particulares del Diario de Barcelona":
"Moyá 5 de octubre.
El martes 30 de setiembre, sobre las diez de la mañana, el posadero de Collsuspina quiso vadear
el rio Llobregat por el punto donde actualmente se está construyendo el magnifico puente para la
carretera transversal, denominado de Navarcles, y como de resultas de las copiosas lluvias el Llobregat
habia crecido considerablemente, aquel pobre hombre fué arrastrado por la corriente, junto
con el carro y caballerías que conducia
, y hubiese perecido indudablemente víctima de las
agua, sin el arrojo del sobrestante de obras públicas don Pedro Colomer, del capataz del contratista
Juan Arquer y de los peones trabajadores que construyen aquella obra. El primero de los nombrados,
sin medir el peligro á que se esponia y sin otra idea que la de salvar á su semejante, se
arrojó al agua, y con sus esfuerzos, secundados por los demás, lograron salvar al carretero, caballerías
y carro. Actos como este no necesítan comentarios."