A la secció "Crónica diaria":
"Otro cacique.
Ha llegado a nuestras noticias, que en Navarcles, poblacion cercana á Manresa,
desgobierna la poblacion una autoridad local, digno émulo de los tiempos del feudalismo.
No hace muchos dias (segun nuestros informes), al regresar un coro y orquesta de
la poblacion, de una fiesta que se efectuó en la casa de campo del propietario llamado
Casetas, distante media hora de Navarcles, acudió á despedirse la comitiva, á la casa
café del propietario Isidro Golobart, que es en donde se reune la Sociedad coral; más
al tocar la orquesta un par de bailes, como remate de la fiesta, se presentó el señor
Alcalde [?] armado de una escopeta Remington junto con dos individuos forasteros que le
acompañaban, y dijo lleno de furor y coraje, á los de la fiesta, que quitaran inmediatamente
el pendon del coro, que habia en el tablado; pues quería llevárselo, é inmediatamente
los deaconocidos subieron por él, cuando al notar el público que estaban
manoseando el pendon para llevárselo, empezaron á oirse gritos de ¡ladrones! ¡ladrones!
y entonces al apercibirse los coristas de lo que pasaba, intentaron echar á viva fuerza á los forasteros desconocidos fuera del local. Entonces el señor Alcalde, gritó:
Yo lo mando; y por lo tanto, pido qua la Junta de la Sociedad, lleve inmediatamente el
pendon á la Casa Consistorial.
Entonces los coristas obedientes al mandato del Alcalde y sin protesta alguna, llevaron el pendon á la Casa Consistorial, y allí quedaron estupefactos al oir de labios del señor Alcalde, que él se quedaba el pendon, y que no les libraba ni recibo ni resguardo, por ser demasiado tarde.
Algo mas hemos sabido, que por ahora nos reservamos. Baste con lo dicho para cerciorarse de que ciertas autoridades, sirven mejor para manejar el arado ó el azador, que para empuñar una vara de Alcalde."