A la secció "Notas políticas":
"PARA EL GOBERNADOR CIVIL
UN ALCALDE FUNESTO
Es el de Navarcles. A pesar de las órdenes
del gobernador civil, a cuyo amparo tuvieron
que recurrir dos carniceros a quienes dicho alcalde les impidió el libre ejercicio de la venta
de carnes, que ejercen desde hace muchos
años, estando debidamente matriculados, continúa no dejándoles vender, único medio de vida
que tienen.
Naturalmente se explica, porque tres concejales son parientes de los demás carniceros
que tienen derecho a la venta de carnes, y
podría ser tuviesen intervención en el asunto.
¿Podría explicarnos el alcalde de marras por
qué no pueden ejercer libremente su industria dichos carniceros y, en cambio, los demás
sí? ¿Es que no tienen derecho a la vida, sólo
para que se beneficien los demás? ¿Eso es
democracia?
La autoridad del gobernador civil queda por
los suelos. El alcalde impone arbitrariamente
su autoridad. En Navarcles se priva del derecho a la vida a unos para enriquecer a otros.
Se ejerce una dictadura vil, peor que todas las
que hemos sufrido. ¡Si eso es justicia! ¿Tiene
nada de extraño que cuando se vulneran las
leyes, los ciudadanos se indignen y cometan
extralimitaciones?
Esperemos que el gobernador civil sabrá meter en cintura al alcalde de Navarcles. -Jaime
Sellarés.
Noviembre de 1931."