"Sr. Redactor de El Constitucional.
Muy Sr. mío: Interesado como el que mas en el esterminio de la facción impía que asola nuestra infortunada patria; no puedo mirar con indiferencia el tan continuo como escandoloso tràfico, que desde esta plaza se hace en la capital facciosa. Nada importa qne se imprimen y circulen bandos, si á algunos les interesa no cumplirlos.
En la actualidad no siendo posible sacar las guias para Berga ú otros puntos ocupados por la facción se solicitan para Sabadell, Navarcles y Balsareny como pueblos fortificados y á estos ó á sus alrededores bajan los ordinarios de aquella y cargan cuanto les acomoda.
El nitro, plomo y perdigones sale de esta en abundancia y tan descaradamente, Sr. Redactor, que á los comisionados para la facción tanto les importa puesto en esta, como fuera de los muros.
En tiempo de paz cuando la caza era la diversión favorita de los catalanes, solo habia en esta de una ó dos casas que ejerciesen el comercio de perdigones y aun muy al pormenor, y en la actualidad cuando apenas para las mas precisas obligaciones y con grande riesgo podemos salir fuera de las murallas; ¿no os un escándalo ver atestados los almacenes y tiendas de sacos de perdigones como sucede en la orilla del Rech y otros puntos?
Quedo de V. con el mayor efecto S. S. S. Q. B. S. M.—
M. C."