"Nos escriben de Manresa dándonos cuenta de la accion librada ayer en Navarcles contra la faccion del cura Galceran y seguida de la mas brillante victoria.
Sabedor el brigadier comandante militar de Manresa señor del Campo de que dicha faccion se hallaba en Navarcles, dispuso la salida de una columna de 330 hombres y una pieza de montaña á las órdenes del comandante señor Godoy, y despues de dos horas de fuego dentro de aquella poblacion, la faccion quedó completamente derrotada haciéndole 104 prisioneros, entre ellos el cabecilla Galcerán que se halla herido, y otros dos, cogiéndoles 101 armamentos, dons acémilas con cuatro cajones de municiones; cinco caballos y otros efectos. En las calles quedaron 30 muertos y muchos heridos. Las perdidas de la tropa consisten en un soldado muerto, tres heridos y algunos contusos."
Més tard a la tarda:
"Sobre el hecho de armas ocurrido ayer en Navarcles ha publicado un colega el parte oficial que dice asi:
«Excmo. señor: A las doee de la noche anterior tuve confidencia de la llegada á Navarcles de la facción del Cura Galceran con 250 infantes y 80 caballos.
En el acto dispuse la salida de la fuerza franca del batallón provisional, consistente en 250 hombres. El teniente comandante del destacamento de artillería con 10 y una pieza de montaña; 10 guardias civiles y 60 hombres de las rondas de Manresa y Talamanca constituyendo todos un total de 330, á las órdenes del comandante del Provisional don Francisco Godoy.
El resultado altamente satisfactorio que, solo en globo, puedo comunicar á V. E. en este momento, ha sido, después de dos horas de fuego de fusilería y artillería dentro de aquella población, la herida y aprehensión del cabecilla citado y dos mas que se hallan en este hospital, 104 prisioneros que tengo completamente custodiados en el cuartel de Santo Domingo, 101 armamentos y varios efectos, dos acémilas con cuatro cajones da municiones, cinco caballos y 1837 reales vellón, ocupados al que dijo ser habilitado.
Se me asegura que quedaron en las calles cosa de treinta muertos y muchos heridos, cuyo número precisaré al contestarme el alcalde de aquel pueblo, quien, al intento, prevengo lo conveniente.
Por nuestra parte solo lamento la muerte de un bravo soldado en este afortunadísimo hecho de armas, tres heridos, ya existentes en este hospital y algunos de menos entidad y contusos, cuyo reconocimiento se está practicando. He dispuesto socorrer en el acto á los prisioneros y que acudan expendedores de víveres para su sustento, asi como el suministro de camas y demás necesario para su mejor estar.
Acabo también de disponer que la Asociación de la Cruz Roja se traslade á Navarcles para prestar sus humanitarios servicios á los heridos carlistas.
Por último, dispongo asi mismo, para mañana, suntuosa sepultura al soldado de cazadores de Cataluña Lorenzo Rodriguez Castellano, á quien antes aludo.
La fuerza descansa en este momento de la fatiga de la noche y madragada. Su jefe me dará parte escrito y circuntanciado de todo, que tendré la honra de transmitir á V. E., mientras que ahora solo me apresuro á hacerle partícipe del júbilo que experimento por tan plausible, importante y trascendental suceso.
Dios etc. Manresa 30 marzo 1875. - El brigadier comandante militar, Filipiano de Campo y Tamayo. -Excmo. señor general en jefe de este ejército.»
En el acto dispuse la salida de la fuerza franca del batallón provisional, consistente en 250 hombres. El teniente comandante del destacamento de artillería con 10 y una pieza de montaña; 10 guardias civiles y 60 hombres de las rondas de Manresa y Talamanca constituyendo todos un total de 330, á las órdenes del comandante del Provisional don Francisco Godoy.
El resultado altamente satisfactorio que, solo en globo, puedo comunicar á V. E. en este momento, ha sido, después de dos horas de fuego de fusilería y artillería dentro de aquella población, la herida y aprehensión del cabecilla citado y dos mas que se hallan en este hospital, 104 prisioneros que tengo completamente custodiados en el cuartel de Santo Domingo, 101 armamentos y varios efectos, dos acémilas con cuatro cajones da municiones, cinco caballos y 1837 reales vellón, ocupados al que dijo ser habilitado.
Se me asegura que quedaron en las calles cosa de treinta muertos y muchos heridos, cuyo número precisaré al contestarme el alcalde de aquel pueblo, quien, al intento, prevengo lo conveniente.
Por nuestra parte solo lamento la muerte de un bravo soldado en este afortunadísimo hecho de armas, tres heridos, ya existentes en este hospital y algunos de menos entidad y contusos, cuyo reconocimiento se está practicando. He dispuesto socorrer en el acto á los prisioneros y que acudan expendedores de víveres para su sustento, asi como el suministro de camas y demás necesario para su mejor estar.
Acabo también de disponer que la Asociación de la Cruz Roja se traslade á Navarcles para prestar sus humanitarios servicios á los heridos carlistas.
Por último, dispongo asi mismo, para mañana, suntuosa sepultura al soldado de cazadores de Cataluña Lorenzo Rodriguez Castellano, á quien antes aludo.
La fuerza descansa en este momento de la fatiga de la noche y madragada. Su jefe me dará parte escrito y circuntanciado de todo, que tendré la honra de transmitir á V. E., mientras que ahora solo me apresuro á hacerle partícipe del júbilo que experimento por tan plausible, importante y trascendental suceso.
Dios etc. Manresa 30 marzo 1875. - El brigadier comandante militar, Filipiano de Campo y Tamayo. -Excmo. señor general en jefe de este ejército.»
Navarcles es poblacion que dista de Manresa hora y media, y los carlistas habian apostado sus avanzadas tan solo por la parte que mira á dicha ciudad. La tropa en vez de tomar el camino directo que conduce á Navarcles se dirigió a Sampedor, desde cuyo punto contramarchó cayendo de improvisto sobre aquel pueblo. Además de la faccion Galcerán dicese que habia tambien la de Mariona de Castelltersol. Sorprendidos los carlistas se vieron acorralados desde luego, introduciéndose entre ellos la confusion. La caballería carlista parece que debió su salvacion á haberse escurrido á toda prisa por la riera. El cabecilla Galcerán al salir de su alojamiento fué herido en el brazo de una descarga, habiendo sufrido otras dos heridas, una de ellas en el costado, á consecuencia de las cuales decian que habia fallecido las personas que anoche llegaron a Manresa.
A las ocho de ayer mañana las fuerzas liberales regresaron á Manresa escoltando á los prisioneros, que casi todos son hijos de Manlléu y Vich y entre los cuales hay un oficial llamado Juan de la Marcona y un sargento hijo de Manresa llamado Bonjuan."