"PROTESTA.
Un hecho altamente escandaloso y repognante
que ha herido en lo más íntimo los corazones de las personas sensatas de esta ciudad [Manresa],
sin distinción de clases sociales, ni de partidos
políticos, produjo hace pocos días una alarma y
un desorden moral de tal naturaleza, que hace
necesaria una protesta pública y solemne para
que nuestro silencio no sea atribuido á asentimiento,
ó cuando menos á indiferencia por actos
que desdicen de todo pueblo culto, y mayormente
de esta morigerada y religiosa poblacion.
[...].
En la madrugada del expresado dia [4 del corriente] se esparció
por Manresa la voz de que el tribunal se hallaba constituido en el convento de Padres Capuchinos,
practicando un minucioso registro á
causa de haberse presentado formal denuncia
contra aquellos religiosos, acusándoles nada
menos que del delito de asesinato por haber
emparedado vivo á un joven hermano suyo.
Asombrada quedó la ciudad ante semejante
noticia, no porque se la creyera verosímil, sino
por el cínico atrevimiento y por la malvada intención
que revelaba en el autor ó autores de
tan grave denuncia; cuyos propósitos, á no dudarlo,
felizmente no se realizaron, puesto que
dadas las personas de mala catadura que procedentes
de los pueblos vecinos rodeaban el
convento y pululaban por las calles de esta
ciudad desde las primeras horas de la mañana,
y teniendo en cuenta los falsos rumores de alteración
del orden público en la capital y del
asesinato del director de una fábrica de Navarcles,
propalados tal vez para distraer la poca
fuerza pública con que cuenta esta ciudad para
el mantenimiento del orden, hace sospechar, y
lo creemos, que nos amagó un grave peligro
que, si no se hubiese salvado, habria sido causa
de luto y á la par de vergüenza para esta muy
noble y hospitalaria población.
[...].
Manresa y Enero de 1889.
[noms dels signants]"