Una notícia en relació a la sublevació absolutista, a la qual s'hi uní la invasió de l'exèrcit francès (els Cent Mil Fills de Sant Lluís) en contra dels liberals (constitucionalistes).
"En los últimos periódicos recibidos de Barcelona leemos entre otras las dos siguientes noticias muy satisfactorias.
[...].
Idem [Agosto] 21. Por sugeto fidedigno que estaba a las
inmediaciones del canpo de batalla en el puente de
Cabrianas hemos sabido algunos pormenores de aquella
gloriosa acción que con el mayor placer ofrecemos
á nuestros lectores. Sabedor el Barón de Eroles
de la marcha de Milans, que habia pernoctado en
Sanpedor; pero ignorando la de Llobera que caminaba
paralelamente por la parte de Navarcles, marchó
à la madrugada del 13 de Manresa con sus camaradas el general Misas y el general Mosen Anton, llevando
en pos de sí á unos 20 franceses sin contar
las divisiones de los honbres de la fé. Pasado el puente
de Cabrianas, junto a las Tapias, encontró ya á
Milans, y enpezó el fuego á las 8 poco mas á menos.
Milans iba sosteniendo y caminando lentamente ácia
Caldés para dar tienpo á que llegase Llobera, como
en efecto llegó operando con el mayor calor à retaguardia
del Baron. Puesto este entre dos fuegos sufria
el mayor destrozo, hasta que llegaron dos conpañias
mas de franceses de la parte de Manresa con
otras de facciosos, y aprovechándose de este incidente
pudo el Baron evadirse de una situación tan critica. y escapar con el resto de los suyos. Milans tenia tambien á retaguardia algunos somatenes que hacian morisquetas; pero fueron insignificantes. El resultado ha sido terrible para el ejército galo[xxx] quedando del todo destruido el regimiento 8 de línea que formaba la guarniciones de Igualda y Esparraguera. Su coronel quedó prisionero, muertos muchos oficiales de los demas cuerpos, y el número de heridos es mucho mayor de lo que se cree. Prosiguieron después magestuosamente su marcha los nuestros, y fueron á hacer noche en Moyá, habiendo cesado el fuego á las 4 de la tarde. Misas y Mosen Anton se bolvieron á Manresa en donde mandaron que
se hiciesen iluminaciones por haber destruido enteramente el ejército constitucional!!! El Baron no tuvo desfachatez para tanto, y se quedó fuera. Cuatro infelices que se atrevieron a reir por cosas indiferentes fueron asesinados, desfogando de este modo aquellos tigres la rabia que les devoraba.
Nada sabemos ahora de fijo del paradero de Milans y de Llobera. Sin enbargo, mas por cierto presentimiento que por razones, queremos creer que el
18 entraron felizmente en Figueras á refrescar á sus
camaradas.
En la línea no ha habido hoy novedad, y se sabe que la pérdida que tuvo ayer el enemigo
fue de mas consideración de lo que pensabamos."