"La cuestión obrera
Desde Manresa
27 abril 1890
A las ocho de la noche anterior la calle del Borne
se hallaba completamente intransitable á causa de
la aglomeracion de personas situadas frente la casa
del señor alcalde D. Joaquín Solá, en donde la banda municipal daba una serenata al señor gobernador
D. Luis Antunes.
A las nueve menos cuarto dirigióse á la estacion
del ferrocarril del Norte en donde se le tenia preparado un tren especial para regresar á esa.
La salida del Sr. Antunes provocó una manifestacion
más importante y extraordinaria de lo que podia esperarse dado la hora y el borrascoso tiempo que reinaba.
[...].
Verificada la despedida al Sr. Antunes, el señor
alcalde invitó á su mesa á todas cuantas personas
se habian interesado por el feliz resultado de la
cuestión obrera, autoridades civiles y militares, representantes de los partidos locales y á este humilde
corresponsal.
El acto, que tuvo lagar en casa del Sr. Sola, revistió los caracteres de una fiesta familiar, y así era
efectivamente, pues en él la familia manresana celabraba
el restablecimiento de la concordia entre el
capital y el trabajo. Indudablemente contribuyó a
á hacer más conmovedor el acto la simpatica presencia de la distinguida esposa del Sr. Solá, de su bella hermana y simpáticas sobrinas.
Alli dio cada uno rienda suelta a los puros afectos
de su corazon, desbordándose torrentes de brindis
en los cuales hablaban por boca de los presentes la
franqueza.
[...].
Obligado a tomar la palabra, por las repetidas alusiones del señor alcalde y demás presentes, que elogiaron la conducta de LA PUBLICIDAD, tuve que echar mi cuarto á espadas, brindando por la imparcialidad de las autoridades todas durante la cuastión obrera, por las señoras que adornaban la mesa y por la unión de los partidos liberales. Dije además que para terminar aquel acto conmovedor de una manera dignisima, y al objeto de ratificar la concordia, imploraba el apoyo de todos para que, explotando la satisfaccion del Gobierno por el feliz término de esta cuestión, se solicitara un indulto de los obreros presos en estas cárceles por la cuestion de Navarcles, en cuyos momentos se hallaba moribundo una de aquellas victimas del trabajo. La idea fue acogida con el entusiasmo que por las causas humanitarias sentian los presentes todos.
El señor alcalde contestó que en la próxima sesión de ayuntamiento propondria este deseo, y no dudaba que, en nombre de la ciudad entera, se pediría el deseado indulto, afirmando quo tenia la seguridad de obtenerlo.
Don Santos Felletisch, presidente del comité constitucional y dignisimo actuario del Juzgado de primera
instancia, adhiriese á la idea en su nombre y en el del partido que representaba, y haciendo gala de sus nobles sentimientos, ofreciese á hacer rápidemente el expediente de indulto para que los presos de Navarcles puedan volver cuento antes al seno de sus familias. Adhirieronse al pensamiento todos los presentes, ofreciendo su valioso concurso.
El Sr. Brugueras, representante de los obreros, al ver el entusiasmo que en todos reinaba por devolver la libertad á sus compañeros de trabajo, expresó la satisfacción que por ello sentía, derramando lágrimas de ternura.
Habló tambien el Sr. Sagués presidente de la Federacion de las Tres Clases de Vapor dando las gracias á las autoridades, á los fabricantes por su transigencia y a la redaccion de este periódico.
[...].
El acto terminó en medio del mayor entusiasmo, todos altamente complacidos de la obsequiada galantería del Sr. Solá y su distinguida familia.
[...].
Que la concordia sea larga y duradera.
M. F. y P."