"Navarcles 10 de octubre.
Vemos en este «Diario» todos los dias esplicados los desastres del terrible aguacero del dia 7, y como sea esta una poblacion de las que mas perjuicios haya recibido, atendido su reducido término, creo es digna de figurar entre las perjudicadas.
Dias habia que la atmósfera con sus negros y encrespados nubarrones, y las cimas del Montserrat y Monseny con sus nebulosos casquetes, nos amenazaban con una de esas tormentas que
de siglo en siglo se cuentan. Serian las doce de la noche del dia 7 que una fuerte lluvia despertó
a este vecindario aumentando considerablemente en pocos momentos, hasta poder decirse que caía
a torrentes. Lejos estaban todos los vecinos de creer en los perjuicios que tan terrible aguacero
debia ocasionarles.
El pequeño rio Calders salióse verdaderamente de madre; pues ya desde su orígen fué sembrando la desolacion y espanto por todo el pais que en su sinuoso curso atraviesa. Que sepamos,
empezaron sus terribles efectos en el molino de Bretons, llevandose edificio y habitantes.
Vino luego el del Castell de Calders, llevandase hasta los cimientos con un rebaño de corderos; el de Bellvehí no se conoce donde estaba, y el de Canadell, del que solo dejó los cimientos y
muelas.
Llegó, engrosándose siempre, al término de Viladecaballs, arrancó infinidad de pinos de
todas dimensiones; lo propio que corpulentos robles y encinas, todo lo que contribuyó en gran
manera á que sus efectos fuesen á cada paso mas terribles. Llegado a las huertas de esta poblacion,
devastó una gran parte, llevándose en la mayor parte toda la tierra de cultivo, hasta dejar la roca
limpia, y en las restantes dejando un gran espesor de piedras en lugar de aquella. Los efectos mas
desastrosos fueron al querer desaguar en el Llobregat, crecido en gran manera por una gran avenida de la Gavarresa. Cerca de este punto hay la fábrica de hilados conocida por «Molí de Serra»,
la que, rodeada enteramente de agua hasta su primer piso, vió desaparecer parte de ella, llevándose algunas maquinas, y salvándose milogrosamente sus moradores, circuidos por los rios citados. En esta fabrica, antes molino, hay señaladas las avenidas mayores de este rio, siendo la mas
alta de fecha 1766, y esta la ha escedido de 8 a 10 palmos, en una estension de mas de 400.
Pero lo mas terrible fué al unirse este rio con el Llobregat. El Llobregat, asi engrosado, empezó por llevarse parte del puente de Navarcles: llenó de agua y lodo la parte baja de la fabrica
del señor Herps, en donde habia grandes cuadras de tejidos y maquinas de preparacion; llevóse
gran parte de la presa de la fabrica del señor Batllés, cuya fabrica cercó el agua por completo, llenando toda la parte baja hasta el primer piso, y salvandose como pudieron el mayordomo y su familia. Tocó luego su turno á la grandiosa fabrica del señor Puig, no concluida todavía, y que se
tiene por los inteligentes como una de las mejores del pais, y tal vez de Cataluña. Es todo una
obra maestra, y solo la inmensa fuerza de una corriente que arrastra infinidad de arboles, puede
esplicar los perjuicios que en ella se ven, y que no me atrevo á esplicar sin haberlos visto.
Los viñedos que hay por debajo la acequia de esta fabrica fueron todos inundados, dejando en
ellos multitud de corpulentos arboles, centenares de calabazas, y la maquina de aspar (aspi) que
montada se habia llevado de la fabrica del «Molí de Serra», dejándola allí de la misma manera.
Desgracias personales, que sepamos, no han ocurrido otras que las del molino de Bretons.
Como en este pais estabamos á lo mejor de la vendimia, que es su riqueza, les ha sido muy
perjudicial este percance.
El señor Alcalde, con un celo que le honra, dispuso y en persona dirigia y ayudaba en la reparacion del puente, á fin de que pudiesen pasar caballerias, asi como en los demas caminos vecinales; pues todos han quedado en estado de exigir serias reparaciones. Dudo mucho que su
buen deseo y energía pueda acabar con dichas obras; pues los vecinos dudo puedan ausiliarle, teniendo cada uno de por sí tantas pérdidas que lamentar."