20 de gener del 2025

Es confirma la condemna contra els vaguistes de Navarcles (07-02-1890)

El Socialista, nº 205, 7 de febrer de 1890, pàgina 2.

"CARTA DE MANRESA 
31 de enero de 1890. 
Compañeros del Consejo de Redacción de EL SOCIALISTA. 
Vamos á empezar ésta con las palabras «vuelta á la cárcel». La hiena—léase burguesía—puede estar satisfecha por la perfecta unidad con que la magistratura catalana y la madrileña han interpretado el Código pe- digo penal [sic], que, para aplicarlo á los rebeldes que defienden sus derechos contra la inhumana explotación de que somos victimas, se hizo. 
La huelga habida en la fábrica del Riu de Navarcles en agosto del 88, ocasionada por la informalidad de su dueño, es lo que ha motivado la condena que en esta cárcel están sufriendo los compañeros Francisco Solé, Agustín Sanmiguel, Jaime Puig, José Picas y Dolores de Picas. (El compañero Ignacio Guitart, condenado también, no ha ingresado en la cárcel por hallarse moribundo). 
El Tribunal Supremo, al que apelaron los citados compañeros, estimó justa la sentencia dictada por esta Audiencia, y ha confirmado la pena impuesta á los presos. Esta varia de 2 á 18 meses de arresto mayor y multa de varias cantidades. La conducta de los Tribunales no nos ha sorprendido, porque estamos convencidos de que los burgueses han hecho las leyes para que las cumplan los obreros y descargan todo el peso de ellas sobre los que trabajamos para concluir con la tiranía patronal. 
¿Cree la hiena y sus guardadores que cebándose los trabajadores que pelean por la clase obrera matará la idea revolucionaria? ¡Insensata¡ Ni matará la idea ni amedrentará á los que la defendemos. 
Los asesinatos, los robos, las villanías todas que con la clase productora comete avivan más el odio que hacia ella sentimos y nos fortalece para proseguir el camino de la emancipación. Para que veas, sanguinaria burguesía que á los trabajadores que acusas de criminales por defender sus derechos no les asustan los sufrimientos de la cárcel, te manifestamos que los valientes compañeros reclusos en ésta, que con su enérgica actitud obligaron á uno de los de tu raza a desocupar las cuadras de telares de la fábrica del Riu, al tener noticia del fallo del Supremo se han presentado espontáneamente á las autoridades judiciales.
Sí; los que tú consideras criminales y como á tales tratas, no son más que obreros que pelean por la emancipación de su clase, y han ingresado en la cárcel con la cabeza muy erguida á expiar el delito que cometieron no sometiéndose á tu [xxxx] y despotismo. 
Entre las hienas naturales se encontraría alguna que tendría compasión de su presa, mas la hiena burguesa que carece de entrañas no compadece ni al padre de familia que tiene que abandonar sus pequeñuelos, ni á la esposa en cinta que, entre cuatro paredes de un calabozo, ha de sufrir horriblemente por la suerte del ser inocentísimo que lleva en su seno. 
Seguid firmes, víctimas del despotismo burgués, que si en estos momentos os encontráis faltos de libertad y separados de vuestras familias, no os veréis, como quisieran los caníbales de la burguesía, desamparados de vuestros compañeros de infortunio que luchan también por acabar con la causa que tan funestos efectos produce: con el régimen capitalista. Lo ha dicho muy bien EL SOCIALISTA: «Hoy la solidaridad obrera es algo más que una palabra.» 
Vuestro y de la Revolución—El corresponsal."