El Socialista, nº 197, 13 de desembre de 1889, pàgines 3-4.
A la secció "Remitidos":
"Compañeros del Consejo de Redacción de EL SOCIALISTA:
Queridos correligionarios: El Obrero, en su artículo «Que no haya dudas», dice que algunos obreros pertenecientes á la Federación de las Clases de Vapor hacemos guerra á la misma inspirados por otros individuos que no son de dicha organización.
Eso es falso. Ni yo combato á la Federación citada ni sobre mi ha influido nadie. Lo que yo hago es combatir solamente á algunos individuos que no siguen el buen camino.
En mi remitido anterior hice cargos á Navés por no haber cumplido lo que prometió en una de las varias huelgas habidas en Navarcles, y El Obrero me contesta citando hechos que nada tienen que ver con lo que yo he afirmado, pues se refieren á la época en que estaba yo en la cárcel.
También dice El Obrero que la Sección de Navarcles no estaba federada. ¿Se ha olvidado Antonio Sagués de los acuerdos que tomaron en casa de Jaime Fabregat él—Sagués—Brugueras y la Junta? ¿No recuerda Sagués que en presencia de Brugueras se le dijo que el pueblo no quería que nos federásemos, pero que todo se arreglaría? ¿No se acordó allí por Sagués, Brugueras y la Junta que lo que se hubiera de entregar á la Federación se entregaría al referido Brugueras, y así estaríamos federados sin que lo supiera el pueblo? Más aún: ¿el lema del sello que usábamos, y que ahora está en poder de la Federación, por habérsele entregado al desorganizarse la Sociedad, no decía «Sociedad de las Tres Clases de Vapor federadas de Navarcles»?
Si no fuese cierto lo que digo, Sagués, representante de la Federación, habría hecho saber por El Obrero á las Secciones de aquélla que Navarcles, por más que su sello dijera que estaba federada, se encontraba fuera de la Federación.
Respondiendo al remitido de Pablo Brugueras inserto en el número 195 de EL SOCIALISTA, ocúrreseme ante todo la siguiente pregunta: ¿Cómo puede Brugueras en una reunión pública probar que Navés no prometió 60 duros á la Junta de Navarcles para sostenimiento de los huelguistas, si él no estaba allí cuando Navés hizo la promesa? Al ver tan extraña pretensión, no me sorprende que niegue todo lo demás que yo he dicho. ¿No nos dijo usted en la Bauma á otro compañero y á mi que había usted amenazado á Ballús, si no le devolvía las cuotas que le faltaban en la entrega, con estampar su nombre en la Dirección para que vieran su mal proceder todos los compañeros, y que Ballús, ante tal amenaza, satisfizo lo que había defraudado? Qué, ¿se ha figurado Brugueras que si ahora sostenia lo mismo que antes se vería censurado por la prensa obrera? Se equivoca. Pero sea el motivo que fuere el que le haya inducido á negarlo, acepto su reto de tratar esta cuestión en una reunión pública en cuanto Navés salga de la cárcel; y como lo que digo en estas lineas afecta á Sagués, Brugueras y Navés, y debe ventilarse en Navarcles, dicha reunión se celebrará en este punto, anunciando El Obrero y EL SOCIALISTA: el día en que haya de verificarse.
Si en esa reunión pública se demuestra que es falso lo que yo he dicho, pido á mis compañeros del Partido Socialista Obrero que me excluyan de él.
Vuestro y de la Revolución— Jaime Puig.
Berga, 30 de noviembre de 1889."
