El Socialista, nº 213, 4 d'abril de 1890, pàgines 2-3.
"CARTAS DE MANRESA
21 de marzo de 1890
Compañeros del Consejo de Redacción de EL SOCIALISTA
Los que de un modo feroz explotan á los obreros y hacen que se meta á éstos en la cárcel á la menor rebelión contra sus patronos, sólo se acuerdan de que puede llegar un día en que espíen su falta cuando ven la tempestad encima, y entonces procuran enmendarse un poco.
Una prueba de esto acaba de dárnosla el fabricante Balet, explotador de quien ya se ha ocupado EL SOCIALISTA, y verdadero causante de que hayamos ingresado en la cárcel de Manresa 6 trabajadores.
Este señor feudal moderno, arrepentido sin duda de su inicuo proceder con nosotros, nos hizo una visita hace algunas semanas. ¿Qué le impulsó á obrar así? Al parecer, el mismo sentimiento que ha movido á los compañeros que toman parte en la suscripción que habéis abierto á favor nuestro y á los que de otro modo cooperan á nuestro sostenimiento: auxiliarnos en lo posible para que ni nuestras familias ni nosotros carezcamos de lo preciso para la vida.
Su donativo en dicha visita consistió en un paquete de cigarros puros, que no rechazamos por encontrarse presentes personas que nos merecen respeto y consideración.
Comprendiendo el Sr. Balet que su visita á quienes están privados de libertad por culpa de él había de producirnos profunda indignación, determinó remitirnos por el encargado de la cárcel 10 pesetas. Dicha cantidad se la hemos devuelto por el mismo individuo.
¿Se ha figurado acaso ese odioso explotador que el martirio que hemos sufrido y estamos sufriendo se compra lo mismo que la fuerza de trabajo? Si tal ha creído se ha equivocado por completo. Ni con dinero se pagan los sufrimientos de la cárcel, ni éste ni los demás castigos que impone el capital á los proletarios que luchan por sus intereses, impedirá que aquéllos sigan la senda que ha de conducirles al establecimiento de la igualdad social.
Tenga entendido el referido burgués que los obreros á quienes pensaba socorrer con el dinero que le han ganado cuando eran esclavos suyos, no necesitan nada por haber ido en su auxilio los que, como ellos, pelean por los fueros del trabajo; pero aunque así no fuera, aunque se vieran completamente desvalidos, puede estar seguro que antes preferirían morirse de hambre á aceptar de él socorro alguno.
Vuestros y de la emancipación obrera—Jaime Puig. —A ruego de José Picas, por no saber firmar, Puig.— Ignacio Guitart."
