2 d’agost del 2023

La manca d'esportivitat (25-10-1960)

La Mañana, Año XXII, núm.7314, 25 d'octubre de 1960, pàgina 10.

A la secció "Deportes":

"El deporte y la deportividad
Los graves incidentes de Navarclés no deben ni pueden repetirse
En deporte, y concretamente, fútbol, y aún mas concretamente en el fútbol "amateur", la palabra deportividad, se menciona muy a menudo, pero se olvida pronto por aquellos que precisamente han de ponerla en práctica. 
Es una verdadera lástima, que jugadores que solo juegan cor afición y que practican el fútbol como mero pasatiempo, se dejen llevar muchas veces por los nervios y los partidos en que ellos intervienen, degeneren en espectáculos bochornosos a los que incomprensiblemente se suman también los aficionados. 
La anterior jornada ha sido pródiga en incidentes desagradables, en los que por desgracia han sido protagonistas, clubs, jugadores y aficionados leridanos, pues en dos campos de nuestra provincia se promovieron actos antideportivos, que además no dieron por terminados en el terreno de juego, sino que las agresiones a un arbitro, se prodigaron horas después, a varios kilómetros, con premeditada alevosía, impropia de personas, que se precian de ser deportistas o espectadores de un espectáculo deportivo. 
Y todo lo ocurrido en nuestros campos, resulta pálido ante cierto incidente registrado recientemente en Navarclés, donde las agresiones al arbitro, se convirtieron en auténtico salvajismo impropio de la edad contemporánea en que vivimos, pues a varios jugadores se sumaron además los espectadores que saltaron al terreno de juego, golpeándole cobardemente y cuando a duras penas el colegiado pudo llegar a los vestuarios y se creía a salvo, dos individuos que lo esperaban, le agredieron con un palo, cayendo el colegiado sin sentido. Una vez repuesto, el árbitro tuvo que vestirse a la intemperie y refugiarse en el autocar del equipo visitante, y después de socorrerle lo llevaron a Manresa, donde fue asistido. 
Hemos de evitar que hechos tan desagradables vuelvan a repetirse y mucho más, que ningún equipo de nuestra provincia se vea envuelto en crónicas como la comentada, más propia de sucesos que de partidos de fútbol.
La cultura y la buena educación de un pueblo también se demuestra a través del deporte y no es cuestión de que en el año 1960, nos comparen con nuestros antepasados de la Edad Media. 
Sin la deportividad no puede existir el deporte. MONCAYO"